viernes, 15 de octubre de 2010

No creo que el asiento del pasajero me haya sentado alguna vez tan bien. Èl me cuenta sobre su noche, yo cuento los colores de sus ojos. Nunca se ha enamorado, lo jura, mientras se toca el pelo con sus dedos, yo me rìo porque espero que sea mentira. No creo que nunca cruze su mente. Èl cuenta un chiste y yo finjo una sonrisa, pero yo se todas sus canciones favoritas.
Y podrìa decirte que su color favorito es el verde, le gusta argumentar, nacido en los 90. Su hermano es precioso. Èl tiene los ojos de su padre, y si me preguntaran si lo amo, mentirìa.
Èl mira alrededor de la habitaciòn inocentemente pasa por alto la verdad, No se deberìa encender una luz? Acaso no sabe que me ha gustado por mucho tiempo?
Èl ve todo en blanco y negro, y no deja que nadie lo vea llorar, y yo no dejo que nadie me vea deseando que el fuese mìo. Està aquì y luego se aleja, Dios mio! si tan solo pudiera decir que estoy aguantando la respiraciòn por ti. Èl nunca te dirìa, pero puede tocar la guitarra; creo que puede ver a travèz de todo, exepto por mi corazòn. Mi primer pensamiento cuando me levanto, Dios mio es hermoso!, asì que me pongo maquillaje y rezo por un milagro.

1 comentario:

  1. Me gustan mucho tus entradas :) me hacen pensar en que yo tambien he pensado alguna vez esas cosas y nose :) me gustaan jaja
    Te sigo1 pasate por mi blog si quieres :) un beso!

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