viernes, 3 de septiembre de 2010

Caminaba sin direcciòn, mal herida del corazòn sin ganas de vivir. Refugiàndome en el dolor, esperando por un amor que jamàs pareca llegar, Pase mil noches entre làgrimas, rogàndole al destino una señal. Cuànto màs busquè, màs sufrì, màs luchè, màs profundo caì, màs llorè. No habìa nadie alli, consolàndome y cuando al fin de pelear me cansè y sola en mi soledad me quede, el cielo te envio, te encontrè. Eras tu no cabìan dudas, pero despues de tanto tiempo a oscuras me podia equivocar. Beso a beso me convensiste, en mi alma un jardìn hiciste y por fin floreciò el amor. Valiò la pena tanta espera, que hoy la primavera renace en ti. Estas aquì, y siento que hoy hay un mañana de amor.

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